Esta es una semana muy importante en el campo de la Medicina Reproductiva y, por tanto, para todos los que trabajamos y amamos esta especialidad. Este 25 de julio se cumple 40 años de vida de Louise Brown, la primera nacida viva en la historia (esto ocurrió en Inglaterra en el año 1978) utilizando la técnica de la Fertilización In Vitro.

Los responsables de este hecho fueron Robert Edwards (Nobel de Medicina) y Patrick Steptoe, quienes jamás se hubieran imaginado que hoy habría aproximadamente 5 millones de nacidos vivos gracias a esta técnica, resultado de su investigación.

A partir de ahí se avanzó increíblemente: a principios de los ‘80 las primeras técnicas de congelación; luego en el año 1991, el profesor Paul Devroey, en Bélgica, desarrolla y realiza con éxito el primer embarazo y nacido vivo con la técnica del ICSI (inyección del espermatozoide dentro del óvulo), que se utiliza para factores de infertilidad de causa masculina.

Luego de muchos años de investigación química se logró aislar hormonas similares a la de la hipófisis que sirven para estimular los ovarios en los tratamientos asistidos como son la FSH y LH urinarias altamente purificadas hasta llegar a la tecnología recombinante, que se produce totalmente en el laboratorio, logrando reproducir la misma estructura con menos efectos colaterales (finales de los ’90 e inicio del nuevo milenio).

Otro avance que debemos puntualizar es el PGT (Test Genético Preimplantatorio), que sirve para diagnosticar enfermedades genéticas que son transmitidas a la descendencia.

A partir de ahí se fueron incorporando nuevas tecnologías para ofrecer otras opciones a las parejas con infertilidad. El porcentaje de parejas con este tipo de dificultad llega al 15% de la población mundial, sin importar su raza, región geográfica o nivel social.

Hoy la Medicina Reproductiva tiene respuestas a muchas preguntas y de ser un método que en sus inicios la tasa de éxito variaba entre 10 al 30%, hoy pueden llegar incluso al 70%, dependiendo del método y del problema.

Muchos piensan que la maternidad es un “don”, pero el deseo de tener hijos es un “DERECHO” de cualquier persona.