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Último pinchazo

13 de mayo de 2020
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Hoy fue mi último pinchazo de heparina, esta maravillosa dosis de amor.  

Fue una historia muy larga, con muchos intentos fallidos y 4 perdidas muy dolorosas a lo largo de más de 10 años. 

Desde que tuvimos el diagnostico de trombofilia, la lucha se hizo más pareja, aunque no menos dura, pero al menos ya tenía definidas cuales serían nuestras mejores armas y un super ejercito de médicos, los mejores del mundo, y estaban de mi lado. 

El Dr. Gustavo Manavella nos guió por el camino, con un profesionalismo total, pero sobre todo con una humanidad impresionante; su contención, apoyo, cariño, honestidad y respeto siempre estuvieron presentes y nos ayudaron a no dejar de pelear nunca.  

La Dra Adriana Sarto nos mostró la luz al darnos un diagnóstico preciso; pero de ahí en adelante ya todo estuvo en manos de la Dra Alana Von Glasenapp con un profesionalismo y determinación espectacular, acertando en todas sus decisiones.

Se sumo a este gran equipo la Dra Tania Hoberuck para controlar toda la parte endocrinológica y finalmente, ya al positivo, el Dr. Oscar Atobe realizo todo el control y seguimiento ecográfico impecablemente.

Nuestra mejor arma: la Heparina, esta dosis de amor… estos 654 pinchazos en la panza permitieron que estas dos vidas que crecen dentro de mío, estén sanos y fuertes.

A mí me toco poner el cuerpo, el alma, el sueño de ser mamá otra vez, la fortaleza y la fe. Hoy puedo decir con mucho orgullo que soy valiente, pues luche siempre, y a pesar de que el miedo de no lograrlo siempre estuvo, nunca me detuvo, nunca me rendí, nunca baje los brazos. Caí varias veces, pero siempre me levante otra vez, me seque las lágrimas y seguí en busca de mi sueño.

Todo esto es grande y pesa mucho, para cargarlo es necesario ayuda, y eso lo encontré en los pilares de mi vida, quienes me sostienen, me aman, me apoyan y contienen; mi marido y mi hija Paula.

Luché, logré el diagnostico, 654 dosis de amor, dos bebes arcoíris que vienen después de la tormenta, una vida para amarlos y agradecer a Dios y a la vida

No dejen de soñar y luchar.